"Son sujetos foráneos con un acento raro, como el de las novelas".
Así describieron algunos pobladores de áreas de cultivo de coca a los emisarios de los carteles de droga mexicanos llegados a Colombia, según un informe reciente de la Defensoría del Pueblo.
La presencia de narcos de México en el país no es nueva, pero por diferentes razones su influencia ha crecido en los últimos años.
Ellos no necesitan traer sus ejércitos ni instalarse en grandes extensiones de terreno.
Llegan a Colombia, identifican a las organizaciones que les pueden ofrecer lo que buscan (cocaína, logística de traslado de la mercancía o seguridad), las contratan, pagan y se van.Otro factor determinante y más reciente es que ya no está la exguerrilla de las FARC como regulador en varios territorios que ahora se han convertido en zonas de disputa entre bandas criminales, paramilitares y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Su inmensa capacidad económica les da la ventaja decisiva para contratar a las organizaciones colombianas, exigirles un producto de calidad e imponerles plazos de entrega.
La Defensoría del Pueblo no es la única entidad que ha advertido del incremento de la influencia de los narcos provenientes de México, la Fiscalía y el gobierno también lo han hecho y señalan que su presencia está en al menos 10 de los 32 departamentos de Colombia.